alos que con vuestro esfuerzo colaboráis en este blog.
los que simplemente os asomáis para echar un vistazo.
los que dejáis vuestros comentarios.
los compañeros de caminos y senderos.
a todos.
Feliz 2011
gracias.
alos que con vuestro esfuerzo colaboráis en este blog.
los que simplemente os asomáis para echar un vistazo.
los que dejáis vuestros comentarios.
los compañeros de caminos y senderos.
a todos.
Feliz 2011
gracias.
Unos le llaman cortijo del arroyo del Hombre, otros cortijo del Tío Ratón, a mí particularmente gusta más este último.
Viajamos desde las inmediaciones de la presa del Tranco dirección al control de Aguamulas, durante el trayecto nos quedamos impresionados por las cascadas de agua provenientes de la zona monte Poyo Segura (la zona del Blanquillo, Hermanillos....), al llegar a la zona del la Huerta Vieja, ya no podemos más y nos bajamos del coche a disfrutar del espectáculo. El verde del musgo y el abundante agua hacen de éste. Un lugar mágico, propio de duendes hadas y trasgu...
Cruzando el río Guadalquivir llegamos a la barrera de la casa forestal de Los Bonales, aquí ya debemos dejar los coches, sólo pueden pasar coches oficiales y los vehículos de las empresas de turismo rural.
Recuerdo que antiguamente pasábamos por este lugar camino de la Fresnedilla desde donde el acceso al Banderillas es bastante adsequible. Sin embargo ahora hay de desembolsar una pasta para que una de estas empresas rurales te deje en la fresnedilla. No estoy en contra de estas empresas que cumplen una función para un determinado público, pero esta exclusividad de acceso me parece simplemente abusiva.
Caminamos por la pista dirección la Fresnedilla, hasta llegar a una pista que sale la izquierda, dirección Arroyo del Hombre, cuando la pista finaliza unos hitos de piedras nos guían hasta el cortijo del Tío Ratón.
El Cortijo del Tío Ratón es una curiosa construcción escavada en la ladera aprovechando la pendiente natural del terreno como si de madrigueras se tratara... pienso que quizás por eso le llamaban del Tío Ratón...
Nuestro siguiente paso es ir hacia el cortijo de Las Grajas, lo más fácil para encontrar el camino es subir directamente pendiente arriba siguiendo las marcas blancas en los troncos de los pinos por una fuerte pendiente hasta llegar a una senda de arrieros que proveniente de la cascada de Cubero nos conduce amablemente hasta el cortijo de Las Grajas.
Del cortijo de Las Grajas sólo queda un montón de piedras y tejas, sobre la verde hierba, en frente unos cortados ideales para el planeo de las grajas, quizás de ahí el nombre también.
Subiendo y siguiendo de nuevo las marcas blancas de los árboles, llegamos a una pista que nos lleva la Cueva de las Grajas, una preciosa cerrada que baja a rebosar de agua. Subimos por la parte de la derecha hasta llegar a un collado desde donde sale una senda que va hacia los Huertos Nuevos, aquí tomamos camino de regreso pasando por las Grajas para acercarnos por el camino de arrieros hasta la cascada de Cubero donde hay una cascada de agua impresionante. Vuelta al cortijo del Tío Ratón y los Bonales.
Nos hubiera gustado completar esta ruta circularmente a partir de los Huertos Nuevos pasando por la cerrada de Cubero pero no sé si hay paso, es cuestión de investigarla o preguntar al amigo Sansón o los amigos Panderos que seguro tienen alguna información.
Viajamos desde las inmediaciones de la presa del Tranco dirección al control de Aguamulas, durante el trayecto nos quedamos impresionados por las cascadas de agua provenientes de la zona monte Poyo Segura (la zona del Blanquillo, Hermanillos....), al llegar a la zona del la Huerta Vieja, ya no podemos más y nos bajamos del coche a disfrutar del espectáculo. El verde del musgo y el abundante agua hacen de éste. Un lugar mágico, propio de duendes hadas y trasgu...
Cruzando el río Guadalquivir llegamos a la barrera de la casa forestal de Los Bonales, aquí ya debemos dejar los coches, sólo pueden pasar coches oficiales y los vehículos de las empresas de turismo rural.
Recuerdo que antiguamente pasábamos por este lugar camino de la Fresnedilla desde donde el acceso al Banderillas es bastante adsequible. Sin embargo ahora hay de desembolsar una pasta para que una de estas empresas rurales te deje en la fresnedilla. No estoy en contra de estas empresas que cumplen una función para un determinado público, pero esta exclusividad de acceso me parece simplemente abusiva.
Caminamos por la pista dirección la Fresnedilla, hasta llegar a una pista que sale la izquierda, dirección Arroyo del Hombre, cuando la pista finaliza unos hitos de piedras nos guían hasta el cortijo del Tío Ratón.
El Cortijo del Tío Ratón es una curiosa construcción escavada en la ladera aprovechando la pendiente natural del terreno como si de madrigueras se tratara... pienso que quizás por eso le llamaban del Tío Ratón...
Nuestro siguiente paso es ir hacia el cortijo de Las Grajas, lo más fácil para encontrar el camino es subir directamente pendiente arriba siguiendo las marcas blancas en los troncos de los pinos por una fuerte pendiente hasta llegar a una senda de arrieros que proveniente de la cascada de Cubero nos conduce amablemente hasta el cortijo de Las Grajas.
Del cortijo de Las Grajas sólo queda un montón de piedras y tejas, sobre la verde hierba, en frente unos cortados ideales para el planeo de las grajas, quizás de ahí el nombre también.
Subiendo y siguiendo de nuevo las marcas blancas de los árboles, llegamos a una pista que nos lleva la Cueva de las Grajas, una preciosa cerrada que baja a rebosar de agua. Subimos por la parte de la derecha hasta llegar a un collado desde donde sale una senda que va hacia los Huertos Nuevos, aquí tomamos camino de regreso pasando por las Grajas para acercarnos por el camino de arrieros hasta la cascada de Cubero donde hay una cascada de agua impresionante. Vuelta al cortijo del Tío Ratón y los Bonales.
Nos hubiera gustado completar esta ruta circularmente a partir de los Huertos Nuevos pasando por la cerrada de Cubero pero no sé si hay paso, es cuestión de investigarla o preguntar al amigo Sansón o los amigos Panderos que seguro tienen alguna información.
Anoche estuvimos en Pontones y comprobamos que había nieve más que suficiente para hacer una bonita ruta por la zona, así que hemos decidido ir al cortijo de Miravete.
Partimos bien de mañana de Pontón Alto, hemos aparcado el coche en la zona de los lavaderos y subimos a la parte alta del pueblo dirección las tinadas de las afueras, allí un gran llano nos conduce al arroyo de las "espumareas" como dicen los del lugar.
Al llegar al collado tenemos una impresionante vista del valle marcado en el alpina como de Jeroza, el camino desciende hasta llegar a las espumareas de arriba, una antigua cortijada que por desgracia está totalmente derruida, sin embargo todavía quedan algunos restos de lo que fue en su día una dura vida de supervivencia en la sierra.
Continuamos hasta llegar a las espumareas de abajo que se encuentran en peor estado que su gemela de arriba. A partir de aquí el camino se estrecha para entre pinos llegar hasta el fondo del valle donde se encuentran Las Huelgas, una aldea enclavada en la confluencia de tres valles rodeada de imponentes masas de piedra, sin duda un sitio espectacular. Al estar situado en la confluencia de los tres valles debemos cruzar el arroyo que viene muy cargado de agua y no es fácil encontrar paso. Una vez cruzado el río nos situamos en la margen izquierda del arroyo del lobo dirección Miravete y los Centenares, al pasar junto a un buen salto de agua, empiezan a caer las primeras gotas de lluvia, como estamos cerca del cortijo de Miravete apretamos el paso llegamos rápidamente a Miravete.
Miravete es una cortijada abandonada que tiene unas vistas privilegiadas a los Centenares y el valle, a sus espaldas la cueva Serval y los cortados detrás de los cuales está Fuente Segura.
Como la lluvia arrecia decidimos entrar en una de las casas que para sorpresa nuestra está provista, de latas de comida, leña seca y útiles de lo más variados. Allí comimos a salvo de la lluvia.
Es hora de regresar y tenemos dos opciones, regresar por nuestros pasos o intentar "saltar" hacia Fuente Segura, los lugareños de Pontones nos han asegurado que existe una senda que no está marcada en los mapas que va desde Miravete a Fuente Segura, sin embargo como no para de llover y arriba hay niebla optamos por descubrir esta senda en otra ocasión, así pues iniciamos nuestro regreso a las huelgas por el camino antiguo (el que pasa un poco mas distanciado del salto de agua), éste es mas corto y cómodo... ¡Todo un descubrimiento para nosotros!
En las Huelgas aprovechamos para echar un vistazo hacia el Tranco y Molino de Parrate (merece la pena).
De regreso, pasando otra vez por las gemelas espumareas la nieve ya es "aguachirri" como consecuencia de la lluvia. Ya en el pueblo decidimos tomarnos una cerveza en el bar de un antiguo conocido en una excursión anterior, dueño del bar los cazadores. Un saludo desde aquí.
Partimos bien de mañana de Pontón Alto, hemos aparcado el coche en la zona de los lavaderos y subimos a la parte alta del pueblo dirección las tinadas de las afueras, allí un gran llano nos conduce al arroyo de las "espumareas" como dicen los del lugar.
Al llegar al collado tenemos una impresionante vista del valle marcado en el alpina como de Jeroza, el camino desciende hasta llegar a las espumareas de arriba, una antigua cortijada que por desgracia está totalmente derruida, sin embargo todavía quedan algunos restos de lo que fue en su día una dura vida de supervivencia en la sierra.
Continuamos hasta llegar a las espumareas de abajo que se encuentran en peor estado que su gemela de arriba. A partir de aquí el camino se estrecha para entre pinos llegar hasta el fondo del valle donde se encuentran Las Huelgas, una aldea enclavada en la confluencia de tres valles rodeada de imponentes masas de piedra, sin duda un sitio espectacular. Al estar situado en la confluencia de los tres valles debemos cruzar el arroyo que viene muy cargado de agua y no es fácil encontrar paso. Una vez cruzado el río nos situamos en la margen izquierda del arroyo del lobo dirección Miravete y los Centenares, al pasar junto a un buen salto de agua, empiezan a caer las primeras gotas de lluvia, como estamos cerca del cortijo de Miravete apretamos el paso llegamos rápidamente a Miravete.
Miravete es una cortijada abandonada que tiene unas vistas privilegiadas a los Centenares y el valle, a sus espaldas la cueva Serval y los cortados detrás de los cuales está Fuente Segura.
Como la lluvia arrecia decidimos entrar en una de las casas que para sorpresa nuestra está provista, de latas de comida, leña seca y útiles de lo más variados. Allí comimos a salvo de la lluvia.
Es hora de regresar y tenemos dos opciones, regresar por nuestros pasos o intentar "saltar" hacia Fuente Segura, los lugareños de Pontones nos han asegurado que existe una senda que no está marcada en los mapas que va desde Miravete a Fuente Segura, sin embargo como no para de llover y arriba hay niebla optamos por descubrir esta senda en otra ocasión, así pues iniciamos nuestro regreso a las huelgas por el camino antiguo (el que pasa un poco mas distanciado del salto de agua), éste es mas corto y cómodo... ¡Todo un descubrimiento para nosotros!
En las Huelgas aprovechamos para echar un vistazo hacia el Tranco y Molino de Parrate (merece la pena).
De regreso, pasando otra vez por las gemelas espumareas la nieve ya es "aguachirri" como consecuencia de la lluvia. Ya en el pueblo decidimos tomarnos una cerveza en el bar de un antiguo conocido en una excursión anterior, dueño del bar los cazadores. Un saludo desde aquí.
Viajamos a las Sierras de Segura, Cazorla - las Villas, aprovechando el puente de la Constitución, mientras viajamos vemos a lo lejos que la sierra está "cargada" de nieve, los ojillos se nos alegran, son las primeras nieves de la temporada y Cazorla nevada está especialmente guapa.
En cuanto llegamos a nuestro destino, empleamos el tiempo imprescindible para descargar los bártulos y rápidamente nos ponemos camino de pontones, ¡Queremos ver nieve ya! antes de que nos anochezca.
Tomamos la carretera nueva de Hornos a Pontones, divisando aldeas tan bonitas como Los Goldines, La Ballestera, Montalvo... a lo lejos y con sus tejados nevados parecen aldeas de un belén navideño.
Al llegar al puerto comprobamos que los llanos que preceden a pontones están a rebosar de nieve, el blanco lo domina todo parece que estamos en algún país nórdico, a lo lejos en el horizonte un buen numero de buitres campan a sus anchas.
Para los que no conozcan la zona aclaro que está Pontón Alto y Pontón Bajo separados entre sí por apenas 1Km.
Ya en Pontón Bajo decidimos visitar el nacimiento del río Segura, allí el agua brota de forma espectacular desde una cueva a ras de suelo, un poco mas abajo está Fuente Segura una preciosa aldea y más abajo todavía Fuente Segura de Abajo, no menos bonita.
Apurando las últimas luces del día decidimos subir unos Km. dirección Santiago de la Espada, paramos en los llanos al pié del Almorchón para ver anochecer.
Ya de noche paseamos un rato por las calles nevadas de Pontón Bajo con visita casi obligada al mesón donde tomamos algo a la vera de una gran estufa.
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